lunes, 23 de junio de 2008

I'm in love with how you feel


¿Por qué la perdida es la medida del amor?
Hace tres meses que no llueve. Los árboles exploran bajo tierra, envían reservas de raíces al seno de la tierra reseca, raíces como cuchillas para abrir cualquier arteria llena de agua.

Las uvas se han marchitado en la parra. Lo que debería estar hinchado y firme, resistir al tacto y rendirse en la boca, está esponjoso y lleno de ampollas. Este año nada del placer de hacer rodar uvas azules entre índice y pulgar impregnándome la palma de almizcle. Incluso las avispas evitan el escaso goteo marrón. Incluso las avispas este año. No siempre ha sido así.

Pienso en cierto septiembre: Paloma Torcaz Mariposa Almirante Rojo Cosecha Amarilla Noche Naranja. Tú dijiste "Te quiero." ¿Por qué lo menos original que podemos decirnos uno a otro sigue siendo lo que más anhelamos oir? "Te quiero" siempre es una cita. Ni tú lo dijiste primero ni yo tampoco, y sin embargo cuando tú lo dices hablamos como salvajes que han encontrado dos palabras y las veneran. Yo las veneraba, pero ahora estoy en completa soledad, sobre una roca tallada en mi propio cuerpo.

CALIBÁN Me enseñaste a hablar, y mi único provecho es saber maldecir. Que la peste te lleve por enseñarme tu lengua.

El amor exige expresión. No puedo estarse quieto, en silencio, ser bueno, modesto, ser visto y no oído, no. Rompe en alabanzas, la nota aguda que quiebra el cristal y derrama el líquido. El amor no es un protector de animales. Es un montero de caza mayor y tú eres la pieza que debe cobrar. Maldito sea el juego. ¿Cómo se puede seguir jugando cuando las reglas cambian constantemente? Me llamaré Alicia y jugaré al croquet con los flamencos. En el País de las Maravillas todo el mundo hace trampas y el amor es el País de las Maravillas, ¿no? El amor hace girar el mundo. El amor es ciego. Todo lo que necesitas es amor. Nadie se muere de amor. Se te pasará. Cuando estemos casados será diferente. Piensa en los niños. El tiempo todo lo cura. ¿Todavía esperando al príncipe azul? ¿O a la princesa? ¿Y quizá a todos los principitos?

El problema son los clichés. Una emoción concreta necesita una expresión concreta. Si lo que siento no es concreto, ¿debo llamarlo amor? Es tan terrible el amor que lo único que puedo hacer es meterlo debajo de un arcón de juguetes rosados y blanditos y mandarme una postal diciendo "Enhorabuena por tu compromiso". Pero no hay compromiso, sino honda distracción. Miro desesperadamente al otro lado para que el amor no me vea. Quiero la versión descafeinada, el lenguaje sentimental, los gestos insignificantes. El hundido sillón de clichés. No pasa nada, miles de culos se han sentado en él antes que yo. Los muelles han cedido, la tela huele y resulta familiar. No debo tener miedo, mira, mi abuela y mi abuelo se sentaron también, él con cuello duro y la corbata del club, ella vestida de muselina blanca un poco tirante por la vida que ocultaba. Ellos se sentaron, y mis padres, y ahora lo haré yo, ¿verdad?, brazos extendidos, no para sostenerte, sólo para guardar el equilibrio, acercándome con paso sonámbulo a ese sillón. Qué felices seremos. Qué felices serán todos. Y todos vivieron felices.

Fotografía: Diane Arbus "Naked man being a woman"
Texto: Jeanette Winterson "Escrito en el cuerpo"

jueves, 19 de junio de 2008

miércoles, 11 de junio de 2008

El ataque marciano

a la mierda la literatura, si el mundo es sólo barro hediondo qué importa que uno se hunda en él...


Cuando oyes una historia verdadera, hay una parte de ti que responde a ella sin importarle el arte, sin importarle la evidencia. Aunque esté torpemente narrada, seguirás amando la historia, si amas la verdad. Aunque sea la invención más obvia creerás lo que sea verdad en ella, porque no puedes negar la verdad, no importa lo torpemente que esté vestida.

lunes, 2 de junio de 2008

You still believe in me

La fe la inspira la esperanza. La fe no muchas veces se ve recompensada por lo que tendemos a creer que no vale la pena hacerse ilusiones o lo que es lo mismo, tener esperanzas. Es difícil encontrar en los días corrientes personas dispuestas a creer en otras personas por encima de casi todo, capaces de mirar los errores del otro con benevolencia y contemplar sus acciones como simples pasos por encima de que sean tropezones. Por eso me gusta tanto esta canción de los Beach Boys. Veamos, están las dos posiciones, la que cree a pies juntillas en el otro y le profesa su confianza y dedicación sin descanso y el que, habiendo recibido consuelo y no juicios ante sus equivocaciones se siente tan conmovido que tiene ganas de echarse a llorar. Y esto último es lo que me me conmueve a mí, no tanto que se demuestre que la fe existe sino que haya quien sea capaz de recompensar las esperanzas.

Me gusta mucho, mucho esta canción.

domingo, 1 de junio de 2008

Remember that i love you

Vamos allá. ¿Ya habeis escuchado lo suficiente a Kimya Dawson?

Sí, la de los Moldy Peaches, sí, la de la banda sonora de Juno. ¡Qué chica más maja!

En fin, no sé cómo decir, pero sus canciones son tan inspiradoras que no me da vergüenza seguir siendo un poco infantil a los 29.
Estoy con ella, me gustan las cosas simples, limpias, honestas y claras. Aunque no sean necesariamente agradables.
Me gustan las canciones y las películas que hablan de sentimientos y de emociones humanas, también me gustan las personas que lo hacen. Estoy convencida de que no soy experta en nada, no sé teoría y no suelo leer acerca "de", no es que me parezca mal, a veces lo hago pero normalmente me da pereza. Entiendo que cuando has leído durante años revistas sobre música,cine, arte, seguido sus recomendaciones y desarrollado un criterio después de mucho tiempo, eres capaz de apreciar matices que no podrías percibir de otra forma. Yo no soy muy capaz y todo lo que puedo decir para justificar mis gustos es que algo "me toca", me toca, me remueve, me llega...

Hoy me dice Juanvi: "¿En ningún momento de tu vida te ha gustado Metallica? Eres la primera persona que conozco a la que nunca le han gustado". Salvando la exageración (yo conozco a hordas de personas a las que nunca les ha gustado Metallica) pero reconociendo que casi todos vosotros, amigos, personas instruidas en lo musical, sabeis reconocer que hay algo en estos melenudos que los hace ser uno de los grupos más importantes de la historia del

rock, todo lo que puedo alegar en mi defensa es que no me dicen absolutamente nada. No sé de que hablan. Hablan en chino para mis oídos.

Entiendo pues que Kimya Dawson no es la artista más sofisticada que existe y su música no es nada elaborada y tal vez aporte poco a la historia. Pero trato de explicar por qué me parece tan especial. Para empezar, decir de ella misma que no entra en determinadas cuestiones, nimiedades que a veces son tomadas por puntos a favor de una chica que hace música, a saber, hay una cosa que me molesta profundamente porque me parece una limitación, las personas tendemos a veces a atribuir determinadas características personales a un físico o un aspecto determinado. Un día lo hablaba con Javi, sabiendo que se suele pirrar por las chicas delgaditas le preguntaba si alguna vez se había planteado que la mujer de su vida (caso de que esa figura exista) pudiera pesar 65kg en vez de 50. De la misma forma, y a juzgar por el aspecto de digamos Joanna Newsom, o Chan Marshall, es como si para ser una cantautora (que poco me gusta ese término) tierna e intimista tuvieras que parecer una elfa etérea por encima del bien y del mal.





Pues bueno, resulta que Kimya se presenta en el escenario vestida de conejo o con un afro teñido de rubio y una sudadera de capucha en el mejor de los casos. De nuevo, no es que me parezca mal lo de estas chicas, pero me identifico más con la que nos ocupa. Direis que esto es anecdótico pero yo no diría tanto. De todas formas lo que verdaderamente me parece especial de esta chica es su sencillez, sus letras, rarillas como un cuento infantil surrealista. Me recuerdan y me hacen sentir como un libro que tenía de pequeña y del que tengo un recuerdo increible. Se llama "El bandido saltodemata y la bola de cristal".

Aquí a la derecha el susodicho bandido, conocido en su idioma original como Hotzenplotz. El muy canalla robaba las calabazas con sabor a chocolate que cultivaba la abuela en su jardín.

Las canciones de Kimya me hacen sentir así pero ahora de mayor y en las cuestiones que nos ocupan a los adultos.

When I saw Genevive I really liked it when she said
What she said about the giant and the lemmings on the cliff
She said 'I like giants
Especially girl giants
Cause all girls feel too big sometimes
Regardless of their size'

Say I am just a speck of dust inside a giant's eye

And I don't wanna make her cry
Cause I like giants.



Kimya Dawson le ha puesto a su hija Panda Delilah, está casada con un barbudo francés que también hace música, hizo el corro de la patata con el público en el Primavera Sound, es fan de su hermano Akida y tiene un diario simpatiquísimo en su página web http://www.kimyadawson.com/ en el que pone un montón de fotos muy chulas una de las cuales es ella misma con John Waters...



Me ha terminado de conquistar :)